Mar de Aral, en nuestra época actual. La pesca se ha reducido de las 50.000 toneladas de los años 50 a ¡CERO!. El volumen del lago se ha reducido en un 80% contando ahora con apenas 200 km3 y su salinidad, de 1 gramo por litro en los 50 llega ahora en algunos puntos a 100 gramos por litro, su nivel, ha disminuido aproximadamente 25 metros. De todas las especies que habitaban el lago, tan solo quedan un par en algunos puntos concretos… y que tienen las horas contadas. El nivel freático ha descendido a más de cincuenta metros de profundidad y la mayoría de pozos para el riego han quedado inservibles. Seis millones de hectáreas de tierras agrícolas han sido destruidas como consecuencia de la salinización y la desertificación. Donde antes había un mar vivo, ahora descansan sobre su lecho blanco y yermo centenares de barcos viejos y oxidados, con la única y eterna función, hasta que la podredumbre los haga desaparecer por completo, de hacer sombra a los camellos cansados del que ahora se podría llamar, desierto de Aral. Las tormentas de viento y polvo, arrastran la sal de los lechos secos hasta más de doscientos kilómetros a la redonda, arruinando para siempre las tierras ante cualquier intento de cultivo. Los pueblos y las ciudades de las riberas han quedado prácticamente desiertas y millones de personas, al igual que las aguas del lago, se han evaporado del lugar.
¿Qué ha pasado con el Mar de Aral? Porqué se rompió el ciclo milenario que mantenía este lago vivo y en equilibrio.
LOS ASESINOS DEL MAR DE ARAL
La respuesta, que muchos ya habréis intuido es sencilla. La estupidez humana, otra vez y de nuevo, se presenta vergonzosa ante nosotros.
A principios de los años 60, el gobierno de Moscú tiene la brillante idea de tomar parte de las aguas de los ríos Amu Daria y Syr Daria, que alimentan al Mar de Aral, y llevarlas, tras la construcción de un canal de 500 kilómetros, hasta una gran cuenca donde se encuentran los campos de algodón, con la intención de que dicha producción aumente hasta el punto de que la Unión Soviética sea autosuficiente, y no tenga que importar algodón a terceros.