MUSEO BELLAS ARTES
Inaugurado bajo el nombre de Museo de Artes Plásticas, el 29 de noviembre de 1934, fue el primer museo de arte en México, es decir, el primer recinto cultural dedicado a exhibir objetos artísticos para su contemplación. En su acervo se incluían piezas desde el siglo XVI hasta los murales de 1934 de Diego Rivera y José Clemente Orozco, así como una sala de escultura mesoamericana, otra de estampa mexicana y un Museo de Arte Popular, que albergaba la colección de Roberto Montenegro. En 1947 aprovechando la creación del Instituto Nacional de Bellas Artes, el museógrafo y promotor cultural Fernando Gamboa y los pintores Julio Castellanos y Julio Prieto modificaron el proyecto en el Museo Nacional de Artes Plásticas. A su vez incorporó un amplio panorama de arte mexicano, un nutrido programa educativo y un vasto plan de publicaciones que promovía a distintos niveles la riqueza artística nacional.
A partir de 1968 se conoce a las salas de exhibición del Palacio como Museo del Palacio de Bellas Artes, que no solamente fue el primer museo dedicado a la producción plástica, sino también fue el origen indiscutible del sistema de museos de arte en México. Desde entonces, el museo se ha encargado de constituir la principal plataforma de acción y espacio de exhibición de artistas nacionales e internacionales. De la enorme colección que albergó durante la primera mitad de su historia, el Museo del Palacio de Bellas Artes actualmente exhibe de forma permanente 17 obras murales de siete artistas nacionales ejecutadas entre 1928 y 1963, mantiene un intenso programa de exposiciones temporales, así como una gran cantidad de actividades para todo público.
Fotos:
El cuadro que más nos gustó fue este:
Originalmente formaba parte de la serie de figuras al fresco que pintó en los corredores del ex Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo, ejecutadas en 1928. En 1965 el mural se instaló en el Palacio de Bellas Artes, como la única pieza del conjunto que pudo sobrevivir a la humedad. La composición está sólidamente estructurada en diagonales. Montenegro revela así su preferencia por un arte no narrativo. El rigor geométrico del espacio pictórico se define a partir del soplido de los dioses del viento –conocidos como eolos–, y el evidente eje vertical marcado por el ángel ascendente. La solidez de las formas y la rigidez de las líneas corresponden al art déco, movimiento asociado a las artes decorativas que surgió en Europa a principios del siglo xx.
Me gustó mucho la representación de esta imagen en pintura,me resultó agradable visualmente y los colores están muy bien usados, colores y formas en equilibrio.
MUSEO DIEGO RIVERA
(Guanajuato, 1886 - Ciudad de México, 1957) Muralista mexicano. Los artistas mexicanos Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco conforman la tríada de los máximos representantes del muralismo mexicano, escuela pictórica que floreció a partir de los años veinte del pasado siglo.
Formado en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de la capital mexicana, a la que se había trasladado con su familia a los seis años de edad, Diego Rivera estudió luego por espacio de quince años (1907-1922) en varios países de Europa (en especial, España, Francia e Italia), donde se interesó por el arte de vanguardia y abandonó el academicismo. Las obras de este período reflejan, por un lado, un acusado interés por el cubismo sintético (El guerrillero, 1915), asumido en su etapa parisina, y por otro una gran admiración por los fresquistas italianos del Quattrocento (y en especial, por Giotto), lo que motivó su alejamiento de la estética cubista anterior.
Identificado con los ideales revolucionarios de su patria, Rivera volvió desde tierras italianas a México (1922), en un momento en que la revolución parecía consolidada. Junto con David Alfaro Siqueiros se dedicó a estudiar en profundidad las formas primitivas del arte azteca y de la cultura maya, que influirían de manera significativa en su obra posterior. En colaboración con otros destacados artistas mexicanos del momento (como el propio Siqueiros y José Clemente Orozco), fundó el sindicato de pintores, del que surgiría el movimiento muralista mexicano, de profunda raíz indigenista.
Definitivamente nuestra obra favorita:
Diego representó muy bien a mucha gente, creando un ambiente bastante bonito, representando la cultura general de México. Los colores son muy vivos, siendo así agradable visualmente. Su composición es enteramente agradable y nos gustó muchísimo esto.
MUSEO DOLORES OLMEDO
Situado en Xochimilco, al sur de la Ciudad de México, el Museo Dolores Olmedo ocupa la construcción que en otros tiempos fue conocida como Hacienda La Noria, cuya edificación data de finales del siglo XVI.
Al donar sus colecciones de arte al pueblo de México, Dolores Olmedo Patiño (1908-2002) logró integrar un conjunto único, ubicando sus obras artísticas en la ex hacienda La Noria, construida en el siglo XVII y rodeada de esplendorosos jardines, donde prevalecen especies de árboles mexicanos y habitan bellos animales como los pavos reales y los perros xoloitzcuintles, raza canina de origen prehispánico.
Nos gustó mucho este museo debido a que nos mostraba parte de la información e historia vivida por Frida Kahlo y su esposo, así como las dificultades llevadas por ella durante su vida debido al accidente pasado. Nos gustó mucho la parte natural, donde avistamos a unos pavos reales, bastante hermosos. Apreciamos con amabilidad todo lo natural, así como también presentamos solidaridad al observar cada foto de Frida.
Museo Frida Kahlo
El museo Frida Kahlo está ubicado en la calle de Londres 247, en uno de los barrios más antiguos y bellos de la CDMX, el centro de Coyoacán.
También es este lugar conocido como la “Casa Azul”, y es uno de los sitios culturales y turísticos más representativos de esa zona; el inmueble perteneció a la familia Kahlo desde 1904 y cuatro años después de la muerte de la pintora, en 1958, fue convertida en museo.
Toca resaltar que, realmente, durante la visita a la exposición, nos fuimos dando cuenta de la evidente obsesión que Frida tenía hacia los bebés, debido a su infertilidad provocada por el grave accidente que había sufrido hace tiempo.
Este museo nos gustó mucho, ya que pudimos apreciar diversas obras de arte producidas por Frida y, aparte, pudimos conocer un poco de su vida, de su familia, y todas sus complicaciones al largo de su vida.
Aparte de eso, nos dimos cuenta de los inmensos obstáculos por los que Frida pasaba para poder pintar sus cuadros. Podemos ver en las imágenes muchos de sus equipamientos, que me parecieron muy interesantes, así como las ropas, corpetes, y especialmente el espejo que tenía encima de su cama para poder pintar.
MUSEO ANAHUACALI
El Museo Diego Rivera Anahuacalli es un museo en la CDMX que se ubica al sur de la delegación de Coyoacán.
Fue diseñado por el exponente del muralismo mexicano Diego Rivera para albergar su vasta colección de piezas precolombinas, una de las más grandes del país, mismas que fue recolectando desde su regreso de Europa en 1920.
Básicamente, es un museo que recolecta todas las colecciones de piezas precolombinas que Diego Rivera contenía.
Este museo no me llamó tanto la atención generalmente hablando. Las colecciones no me parecían atractivas a simple vista.
Realmente, lo que me llamó más la atención fueron los murales dibujados que vi al final en el Museo, los cuales estaban muy bonitos y realmente eran muy bonitos para mi.
Pude aprender más sobre las ideas de Diego Rivera y su vida, así como sus gustos de coleccionista.
MUSEO ESTUDIO DE FRIDA KAHLO Y DIEGO RIVERA
Esta casa fue creada por el arquitecto Juan O’Gorman por encargo de Diego Rivera. Juan O’Gorman diseñó una de las primeras estructuras arquitectónicas funcionalistas en Latinoamérica. Este espacio es una casa-estudio para Diego Rivera y otra para Frida, cuya construcción termina en 1932.
En esta casa, Frida realiza obra que posteriormente la consolidaría como artista: “Lo que el agua me dió”, “El ojo avizor” y “El difunto Dimas”.
Este museo nos agradó, ya que pudimos conocer más sobre la vida de Frida Kahlo.
Un hecho curioso que descubrimos aquí es que Frida se vino a vivir a esta casa debido a que había encontrado a Diego Rivera acostado con otra mujer en su cama, así que se fue.